jueves, marzo 30

Pereza

Tengo millones de cosas que hacer, pero no me apetece hacer nada, presiento que estoy incubando algo. Me duele la garganta, estornudo mucho y llevo todo el día evacuando mocos de mi nariz. Espero estar bien para mañana porque ya me jodería ponerme enferma para el fin de semana!

miércoles, marzo 29

Mer

Me encanta "perder" el tiempo con Mer. Me gusta mezclar sus imágenes sin grabar con mis palabras sin escribir. Me gusta unir nuestros mundos de ficción. Nos vamos a la cafetería y compartimos una palmera de chocolate y mil proyectos. Le digo que la planta de su corto debería ser real. Me dice que la chica de mi libro no debería matar a tanta gente y su corto deja de ser su corto para ser un poco mío y mi libro deja de ser mi libro para ser un poco suyo. La partida queda en tablas: las dos hemos vencido y nos vamos a casa con la satisfacción de que nuestros proyectos sean nuestros.

martes, marzo 28

Ya sé, eres como todas, fría y manipuladora, sientes indiferencia hacia quien no se deja embaucar por tus encantos, por eso no te gusto, por eso ni existo para ti. Sí, eres como todas, con tus labios bañados en carmín y tus ojos sucios de deseo. Disfrutas contoneando tu culo delante de los ojos de todo el que te intuye, haces notar tu presencia más allá de la mirada, dejas de ser una curva para convertirte en un perfume. Sabes que todos te desean. Sabes que puedes hacer que te deseen todos y lo haces, los engatusas. Ni siquiera hace falta que les des a probar de tus labios el dulce sabor de tus besos, les basta con verte para imaginar la suavidad de tus cabellos y el placer que ha de sentirse al deshacerse entre tus piernas. Por todo esto les desprecias, por dejarse rendir tan fácilemente, débiles como son ante las armas de tu cuerpo. Pero yo soy distinto, yo no soy como ellos, yo no he caído en tus redes, yo me mantengo firme y por eso ni siquiera me desprecias, no soy tu pelele y tú no eres mi muñeca, no te contoneas ante mí, no me haces desearte y no te deseo. Quisiera ser como ellos y sentir el fuego en mis entrañas al mirarte, quisiera dejarme secuestrar por el calor de tus pechos. Pero soy distinto, no puedo evitar recelar de tus estrategias y tu desdén. No sufro por ti, si no que sufro por no poder sufrirte como ellos, por no merecer de ti la más mínima atención, por no existir para tus caderas.

domingo, marzo 26

A veces

A veces la vida parece triste y bebes calimocho y no te sabe a nada y tomas un chupito y no sientes el pellizco de alegría que has comprado por un euro. A veces tus amigas te dicen que se van a Bremen y a ti te entra la congoja porque quieren cortarse los pantalones para llevarlos por dentro de las botas, porque no piensan volver. A veces llegas a casa tarde y no tienes sueño y en internet no echan nada interesante y te pones a leer un libro y las letras son demasiado pequeñas para tus ojos cansados. A veces, entonces, sientes la vibración del móvil y sabes que es él, no puede ser otro porque siempre es él. Y en ese momento sabes que si la vida te ha parecido triste no estabas equivocada: la vida, a veces, parece triste.

viernes, marzo 24

Los hijos de la Gran Bretaña


No es que le dé demasiada credibilidad al artículo que incuyo aquí a la derecha (lo he recortado de Qué!), simplemente creo que está curioso, no sé, me parece gracioso que haya gente que pueda tener tan poco sentido de la higiene (porque aunque losp orcentajes que aparecen no sean ciertos, supongo que habrá quien lo haga). No es que yo sea una maniática de la limpieza, ni mucho menos, es solo que hay cosas que me parecen desagradables. Ir sin ropa interior por la calle es una de ellas.

lunes, marzo 20

Olvido

El sábado estuve con Marina, mi amiga de la infancia, mi vecina. La única persona que fuera de mi casa me llama María. Lleva año y medio viviendo en Inglaterra y viene muy de cuando en cuando. Tardamos menos de un año en perder el contacto, en dejar los e-mails, al principio semanales, después mensuales. Y el sábado sentí que era una extraña, que no era mi vecina, que aquella chica con el pelo teñido de rojo no era la niña con la que jugaba a las profesoras. Sentí que sus historias, siempre apasionantes, me aburrían. Noté que incluso su olor me era extraño.
Por la noche, durmiendo, volví a pensar en ella. Pensé también en Ignacio, que fue mi mejor amigo durante años, pero que tuvo que marcharse. Pensé que de él, después de 4 años o quizá 5, sí que no sé absolutamente nada. Pensé que él sí que sería un extraño si le viera ahora. Pensé en lo egoísta que fui hace un par de años cuando volví a verle después de mucho tiempo, cuando me pareció más guapo que nunca, cuando la gente ya le llamaba Nachete y me alegré de que se hubiera marchado, porque, de haberse quedado, me habría enamorado de él y habría sufrido al sentir su rechazo y, después, quizá, su pérdida.
Y hoy he pensado en Lidia. Que también está lejos, que aún es mi amiga, pero que ya nunca me escribe porque tardo mucho en contestarla. Esta noche la escribo, esta noche le explico que no quiero perderla, a ella no, no podría. Ahora sé lo que pasa cuando la gente está lejos, ahora sé qué es lo que no quiero que pase.

Nueva versión

domingo, marzo 12

Esta juventud...

sábado, marzo 11

Guadalupe.

Tengo una asigantura, Movimientos Literiarios, que me tiene loca. Me tienen loca la asignatura y la profesora: una de las mujeres más interesantes que he conocido nunca. Me mira de una forma extraña, tiene unos ojos verde mar que se fijan en ti y penetran hasta lo más profundo de tu ser. Te ha preguntado que comentes el significado del título de El poder y la Gloria y te mira con esos ojos y tú estás paralizado y no puedes responder, aunque te hayas estado preparando durante semanas enteras el comentario de ese libro.
Suele mandarnos un comentario de texto por semana. Los martes coge la lista y saca a gente a la pizarra a que lean su comentario, con micro y todo.
Este martes, al cruzar el umbral de la puerta, mi amiga Mer dijo: "hoy te va a tocar a ti". Cuando acababa de pronunciar la frase, escuché mi nombre: "Carmen". Sus clases son así: entra, dice un nombre y tú ya sabes lo que tienes que hacer.
Ni siquiera había sacado las cosas de la carpeta. Comencé a ponerme nerviosa porque no encontraba el comentario. Notaba cómo el calor comenzaba a subir a mis orejas (mis orejas tienden a encenderse, literalmente, cuando estoy nerviosa) cuando mis manos torpes se hicieron, al fin, con mi texto.
Salí a la pizarra, cogí el micro y empecé a leer, más y más nerviosa cada vez, hasta el penúltimo párrafo "ya se acaba, ya se acaba". Dejé el micro sobre la mesa, miré a Guadalupe, ella me miraba. Mantuvimos nuestras miradas, la una sobre la otra, como en muchas otras clases, durante 10, 15 segundos. Parece poco tiempo, pero inténtalo tú: mantén fija la mirada en los ojos de alguien durante todo ese tiempo, sin hablar. Resulta difícil y más con esos ojos juzgándote, midiéndote. Al fin habló: "Tú eres laísta, lo sabes, ¿no?". Desde el martes me veo incapaz de escribir sin meditar antes si el que he elegido es el pronombre correcto.

Lola

Durante todo el camino de vuelta a casa la persiguió la conciencia de la muerte. La idea de la muerte siempre la había inquietado, pero nunca lo había hecho hasta el punto de hacerla sentir acosada, acorralada incluso. No había escapatoria y ella lo sabía. Eso era lo peor de todo.
El viaje en autobús era largo, un par de horas, quizá tres. Aún había tiempo para seguir pensando. Los recuerdos se abalanzaban sobre su mente, pugnando cada uno por ser el último que reviviera su memoria antes del momento fatal. Lola intentó ordenarlos, dejarles tiempo para representar su drama de uno en uno, pero la fue imposible: la fuerza de sus recuerdos era mayor incluso que la de su propia voluntad. Iban y venían de forma desordenada, punzante. Lola se resignó y les dejó hacer.

Luis la quiso mientras duró lo suyo. Siempre alababa sus ojos y sus pechos. Nunca se había fijado en ella, de haberlo hecho, jamás le habría robado la sonrisa.
El entierro de Mayte fue como un sueño. El accidente, el hospital, el velatorio, las flores… Todo ocurrió demasiado deprisa.
Su madre se fue de casa. Las maletas estaban en la entrada del piso cuando Lola llegó de clase. Sintió un beso en la mejilla y nunca volvió a verla.
Lucía la amó más de lo que jamás la había amado ningún otro hombre. Disfrutaron mucho estando juntas. Se amaron demasiado y Lola se casó con Pablo.
Lola tiene 15 años, se emborracha por primera vez, fuma Fortuna. Alguien la lleva a casa. Aquellos amigos serán para siempre.
Un chico de unos 30 años toca en Cuatro Caminos. Es una canción triste que ella conoce de sobra. Rebusca en su cartera. No tiene suelto.
Lola se acuesta con un desconocido.
Mayte tenía nombre de libro de cocina. Cuando trajeron a Mayte a casa Lola sintió envidia. Era pequeña, redonda y suave. ¿Quién iba a volver a quererla, a fijarse si quiera en ella, existiendo seres como aquel?
Lola se besa con una desconocida. Le pregunta el nombre. Su nombre es Lucía.
Papá murió de cáncer.
Lola come chocolate, tumbada en el sofá, tapada con una manta. Los pies, con calcetines blancos, sobresalen, de la manta y del sofá. Ríe a carcajadas con una vieja comedia en blanco y negro.
Lucía no volvió o ella no regresó con Lucía. Eso nunca la quedó muy claro a Lola.
Lola busca piso. Odia al vendedor de la inmobiliaria.
Se rompe la impresora. El fax no funciona. Llega tarde al trabajo. Un café con leche en el descanso. Un jefe baboso. Debería haber estudiado Bellas Artes.
Lola está embarazada.


Para el autobús y Lola camina, despacio, hasta su casa. Lola abre la puerta. Lola se mira en el espejo. Lola se quita el maquillaje. Lola está hermosa. Lola sabe que nunca volverá a estar tan bonita como en ese instante. Lola se va a la cama, a envejecer en lugar de a morir.

miércoles, marzo 8

Siete veces Siete

Siete cosas que me gustaría hacer antes de morir:
- Escribir un libro
- Ganar el Nobel de Literatura
- Tener un hijo
- Vivir con Sevi
- Visitar París, Londres, Moscú y todo lo demás
- Entender de cine, de pintura y de literatura
- Hacerme un tatuaje
Siete cosas que hago bien:
- El tonto
- Leer
- Analizar a la gente
- Cosas que hago con Sevi y que él dice que hago bien :D
- Pensar
- Ponerme en el lugar de los demás
- Dormir
Siete cosas que odio:
- Las mentiras, los mentirosos y que me mientan
- Que me hagan quedar como "la tonta"
- La miel
- Que me digan: "¿Lo ves? Te lo dije"
- El sistema
- Mis granos
- La distancia y el tiempo
Siete cosas que me encantan:
- Sevi
- Beber calimocho con mis amigos
- Leer y escribir
- El chocolate
- La música de cantaoutor
- Las mujeres
- El arte

Tierna y dulce historia de amor

Estoy escuchando la canción de Ismael Serrano que lleva este título. Y, de repente, he sentido un miedo irracional: ¿qué pasará cuando, a los 30 ó los 40 me enamore de una cría de 15 años? Poca cosa, me darán de lado, me quitarán mi escaño, solo porque te amo. Estoy perdido, me echarán del partido, no tiene sentido. Y qué le voy a hacer. Y qué dirá mi mujer cuando sepa que te quiero. El mundo entero querrá mi cabeza a sus pies.

sábado, marzo 4

Turismo Sexual

Me voy al Escorial esta noche. El lunes os cuento qué tal... o no.

viernes, marzo 3

Quiniela de los Oscars 2006

Mejor película del año
Brokeback Mountain

Mejor dirección
Ang Lee

Mejor actriz protagonista
Felicity Huffman

Mejor actor protagonista
Philip Seymour Hoffman

Mejor actriz de reparto
Michelle Williams

Mejor actor de reparto
George Clooney

Mejor guión adaptado
Larry McMurtry y Diana Ossana --->Brokeback Mountain

Mejor guión original
Woody Allen --->Match Point

Mejor película de habla no inglesa
Palestina --->Paradise Now

Sabina

Este adiós no maquilla un hastaluego;
Este nunca no esconde un ojalá;
Estas cenizas no juegan con fuego;
Este ciego no mira para atrás.
Este notario firma lo que escribo;
Esta letra no la protestaré;
Ahórrate el acuse de recibo:
Estas vísperas son las de después.
A este ruido, tan huérfano de padre,
No voy a permitirle que taladre
Un corazón podrido de latir.
Este pez ya no muere por tu boca;
Este loco se va con otra loca;
Estos ojos no lloran más por ti.

jueves, marzo 2

A Examen

Estuvieron saliendo 9 meses. Al principio, era maravilloso: ella era todo sonrisas y él la imagen misma de la felicidad. Pero pronto, ella se mostró tal y como era y empezó a hablar mal de la gente, a pensar mal de él y a encontrar cualquier pretexto para discutir. Él, de naturaleza pacífica y conciliadora, procuraba no darle importancia al asunto. Hasta que un día le hizo saber que su actitud no le gustaba y ella pasó a enfarse y a contestar mal sin explicar el porqué de su actitud.
En la cama, él era todo deseo. En la cama, en el trabajo, con sus amigos..., en su ausencia y en su presencia: siempre. Ella parecía insistir en evitar cualquier momento de intimidad.
Él disfrutaba paseando con ella por todo Madrid: habían recorrido esas calles juntos tantas veces que Madrid ya no era Madrid, Madrid era Ella. Ella hablaba de otros cuando pasaban por Moncloa.
Ella era ambiciosa, tanto que no disfrutaba de todo lo que había logrado. Él se sentía el hombre más afortunado del mundo: la tenía a ella, ¿qué más podía desear? No entendía cómo ella era incapaz de disfrutar de lo que tenían y se pasaba la vida pensando en lo que podrían llegar a tener si...
Nota final: 4,5 (Aprobado) con posibilidad de subir nota.
¿Estaría dispuesta a pasarse por la revisión?

A Examen

Estuvieron saliendo 9 meses. Al principio, él nunca la llamaba ni la escribía. Pensaba mucho en ella, pero no le salía. Ella era el extremo opuesto: le llamaba bastante amenudo, le escribía siempre que podía e intentaba mantener el contacto en lo posible. Ella le echaba de menos y lo demostraba: no basta con ser bueno, hay que parecerlo. Después de un toque de atención él pareció dispuesto a cambiar: un e-mail al día y una llamada parecían suficientes. A ella todo aquello le resultaba demasiado mecánico, metódico, obligado...
En la cama, ella jadeaba, sudaba, se balanceaba, chupaba y se deshacía mil veces en una noche. Él follaba, bien, pero follaba, nada más.
Ella recordaba los incidentes de su trabajo, los nombres de sus amigos, las anécdotas del pasado. Él poseía un don inigualable para no darle importacia a nada y olvidarlo todo.
Ella era ambiciosa, inteligente y trabajadora. Él se conformaba con el sueldo base y un piso de 30 metros cuadrados.
Nota final: 4,5 (Aprobado) con posibilidad de subir nota.
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