miércoles, marzo 29

Mer

Me encanta "perder" el tiempo con Mer. Me gusta mezclar sus imágenes sin grabar con mis palabras sin escribir. Me gusta unir nuestros mundos de ficción. Nos vamos a la cafetería y compartimos una palmera de chocolate y mil proyectos. Le digo que la planta de su corto debería ser real. Me dice que la chica de mi libro no debería matar a tanta gente y su corto deja de ser su corto para ser un poco mío y mi libro deja de ser mi libro para ser un poco suyo. La partida queda en tablas: las dos hemos vencido y nos vamos a casa con la satisfacción de que nuestros proyectos sean nuestros.