Hace tanto tiempo...

Hace tanto tiempo que no actualizo que ni el explotador (mi idolatrado y todopoderoso Firefox) se acuerda de que existo. Pero la vida se empeña en que nada , excepto lo olvidado, caiga en el olvido y entre uno que te dice "hace mucho que no actualizas, por qué no actualizas" y otro que fanfarronea con haber encontrado este blog secreto de cuya existencia jamás le he hablado, he acabado por recordar que un gran poder exige una gran responsabilidad. Y ya os decía más abajo que yo, como vosotros, como todos, tengo el poder, en este caso, en forma de blog que debo actualizar de cuando en cuando. Pero ahora mismo, quien de verdad tiene el poder es esta página de blogger que ha decidido guardar automáticamente un borrador de este post a las 00:30. Y otro a las 00:31. Previsiblemente, guardará otro a las 00:32, pero, ¿qué pasaría si no lo hiciera? Ahí está el poder, en tener la capacidad de improvisar y escupir en la cara a lo previsible, a lo aburrido, a lo que nos aprieta el cuello y no nos deja hacer lo que nos sale de los cojones.
Esta noche me iba a acostar pronto, estaba cansada, pero echaban mi serie sobre putas [por cierto, ¿os he contado ya lo mucho que he aprendido este verano sobre putas?] y me apetecía verla. Es una serie previsible, aburrida, pero siempre me sorprendo haciendo horas extra para verla, así que más que otra cosa, me ayuda a ser un poco más feliz. Como este blog, porque este blog iba a estar abandonado hasta octubre o puede que para siempre, pero hoy, de repente, ha vuelto a la vida, no sé si para bien o para mal, desde luego sí para hacerme sentir un poco más cansada y un poco menos desdichada.
Como cada sábado por la tarde, empiezo a desvariar. Un momento, pero si hoy es miércoles, por la noche, y mañana trabajo... ¡maldita sea! Será mejor que me acueste cuanto antes. Ya hace fresco por las noches y cierro la ventana, pero sigo durmiendo sin pijama. Y así será hasta que el calor se marche, sin avisar, como suceden todas las cosas buenas y malas de este mundo y algunas de las regulares.
Estoy cansada y tengo sueño. Esta noche por el blog y mañana por un polvo. O no, quién sabe: ahí está el encanto.

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Ha pasado tanto tiempo que hasta mi mundo se ha esfumado, ¿no lo habeis notado? En cuanto tenga un rato volveré a copipastearlo en la plantilla. Con las pocas ganas que yo tengo de pelearme con el html!