viernes, marzo 3

Sabina

Este adiós no maquilla un hastaluego;
Este nunca no esconde un ojalá;
Estas cenizas no juegan con fuego;
Este ciego no mira para atrás.
Este notario firma lo que escribo;
Esta letra no la protestaré;
Ahórrate el acuse de recibo:
Estas vísperas son las de después.
A este ruido, tan huérfano de padre,
No voy a permitirle que taladre
Un corazón podrido de latir.
Este pez ya no muere por tu boca;
Este loco se va con otra loca;
Estos ojos no lloran más por ti.