Merece la pena verlo

Todo, de Pereza. El vídeo más erótico y romántico que he visto en los últimos tiempos. Y, por supuesto, muy original.

He pasado una mala noche

Me levanté y lo primero que hice fue lavarme los dientes. Despacio y a conciencia. Después me eché en la cama, ya era de noche y la habitación comenzó a dar vueltas. Me mareaba. Tenía ganas de vomitar, pero no podía levantarme. Entonces me dormí y mis sueños se llenaron de fantasmas que debería haber visto solo dos veces, pero que se aparecieron para atemorizarme durante toda la noche, una y otra vez. La habitación seguía dando vueltas, pero era tal mi miedo y el sudor frío que bajaba por mi espalda que ya no estaba mareada.
Habrían pasado unos dos minutos desde el comienzo de este relato cuando parecío un tipo con un pasamontañas y una Biblia bajo el brazo. Olía a perfume barato de furcia barata y tenía los dientes de un amarillo repugnante. Me levanté y lo primero que hice fue lavarme los dientes. Despacio y a conciencia. Después me eché en la cama, el tipo ya no estaba y pude dormir tranquila hasta que apareció aquel niño en mis sueños, que tenía una sonrisa oscura, sin dientes ni alegría. De nuevo estaba mareada. Tampoco pude levantarme esta vez. Aún sigo en la cama.

Calentando motores

Un año más

En la Puerta del Sol

como el año que fue

otra vez el champán y las uvas

y el alquitrán, de alfombra están

los petardos que borran sonidos de ayer

y acaloran el ánimo

apara aceptar que ya pasó uno más.

Y en el reloj de antaño

como de año en año

cinco minutos más para la cuenta atrás

hacemos el balance de lo bueno y malo

cinco minutos antes

de la cuenta atrás.

Marineros, soldados, solteros casados,

amantes, andantes y alguno que otro

cura despistao

Entre gritos y pitos los españolitos

enormes, bajitos hacemos por una vez,

algo a la vez

Y en el reloj de antaño

como de año en año

cinco minutos más para la cuenta atrás

hacemos el balance de lo bueno y malo

cinco minutos antes

de la cuenta atrás.

Y aunque para las uvas hay algunos nuevos

a los que ya no están echaremos de menos

y a ver si espabilamos los que estamos vivos

y en el año que viene nos reímos

Uno, dos, tres y cuatro y empieza otra vez

que la quinta es la una

y la sexta es la dos

y así el siete es tres

Y decimos adiós y pedimos a Dios

que en el año que viene

a ver si en vez de un millón

pueden ser dos.

En la Puerta del Sol

como el año que fue

otra vez el champán y las uvas

y el alquitrán, de alfombra están

MECANO

Somos mujeres, no estúpidas

Al menos yo creo no serlo. Pero la gente de Terra debe pensar que sí. Estoy en la portada inicial y enlazo para ver una entrevista a Lucía Etxebarría. Cuando llego al final de la página veo los reportajes relacionados:

- ¡Hola! ¡Soy tu síndrome premenstrual!

- Consejos frente a la osteoporosis

- Planifica un embarazo saludable

Todo muy interesante y muy relacionado, como podéis comprobar, con el tema inicial. Como no soy estúpida (tal y como anunciaba antes), creo haber averiguado el nexo entre el libro de la Etxebarría y los otros tres temas: la salud. Dentro de Salud habría otro subapartado que es Mujer y, en este, Reportajes. Porque las mujeres somos animales especiales que necesitamos nuestros subapartaditos aislados: las cosas que nos interesan a nosotras no le interesan a nadie más, ¿cómo se le va a ocurrir a un hombre leerse un libro de Lucía Etxeberría, por ejemplo? Son cosas que no casan...

xD

Soy estúpida. Yo removiendo cielo y tierra para ver qué pasaba con el blog de UGe y me acabo de dar cuenta de qué va esto. Aysss!!!

UGe

¿Qué pasa con tus blogs?

Amigos

Qué bien sienta irse a un rincón apartado a beber Calimoxo, estar con tu gente, hablar de todo un poco y sentir, por un instante y para siempre, que somos AMIGOS.

Al hilo de lo anterior

Mi prima de 14 años suele leer bastante. Yo me siento orgullosa de ello porque los niños de hoy en día no suelen leer y mucho menos bastante. El caso es que por estar fechas siempre la regalo un libro, la pregunto cuál quiere, se lo compró y ya está: he cumplido con mis obligaciones navideñas y, además, he contribuido a la formación intelectual de una personita que me importa bastante. Hasta ahora siempre que me pedía Harrypotters, Mollymoones, Eragones e Historiadoras, no le he dado mucha importancia: es una cría, no la voy a pedir que se lea 1984. Además, al menos, ya ha dejado los libros de Barco de Vapor y lee libros para adultos, aunque sean best-sellers. Pero, el otro día, hizo un comentario que me inquietó. Me dijo: "No sé cuándo podré leerme el libro que me has regalado [Eldest] porque me han mandado leer para el cole El camino, y me han dicho que es un rollo..." Yo no podía salir de mi asombro, El camino fue el libro que me hizo querer leer, querer vivir, querer escrbir, El camino supuso un antes y un después en mi vida, cuando lo leí por primera vez con 10 años y dejé de lado a Agatha Christie, Ruth Rendell y Stephen King, que hasta entonces habían sido los encargados de mis entretenimientos nocturnos.
Lo peor de todo es que me siento culpable. Quizá alguna vez debería haber escogido yo el libro..., espero no haber creado una lectora de libros de usar y tirar. Todas mis esperanzas están puestas en que, cuando lea El camino, se dé cuenta de que no era tan rollo como su amiga la quiso hacer creer. Si no es así, quizá la haya perdido para siempre.

Dónde iremos a parar

Me ha mandado mi madre a la compra al hipermercado que hay enfrente de mi casa y, tal y como suelo hacer muchas veces, me he puesto a mirar las estanterías de libros en las que con un orden caótico donde clásicos, diccionarios, best-sellers y libros de autoayuda se mezclan por igual, he descubierto el Drácula de Bram Stoker. Si os digo que la portada del libro es la misma que la de la imagen de promoción del Drácula de Francis Ford Coppola, a nadie le sorprenderá: en los últimos años es tan habitual que utilicen las películas para promocionar los libros en los que se han basado que no estaré descubriendo a nadie nada nuevo. Esto, aún lo puedo llegar a admitir, por mucho que libro y película guarden notables diferencias entre sí. Mi sorpresa e indignación han llegado cuando al acercarme para leer la banda roja de promoción (esa que suelen poner a muchos libros informando sobre el número de ejemplares vendidos y cosas por el estilo) he descubierto que ponía algo así como "El libro en el que se inspiró Elisabeth Kostova para escribir su aclamada novela La historiadora". Os juro que casi me da una embolia cuando lo he leído. He estado a punto de llevarme el libro a casa solo para enseñárselo a la gente, porque si lo cuento, no me creen. Vale que la gente solo lea best-sellers, vale que el mundo editorial esté emponzoñado por todos los intereses económicos creados en torno a cualquier compra-venta, incluso la del arte. Pero de ahí a rebajar hasta ese punto a un clásico como Drácula, va un abismo. No sé dónde iremos a parar, pero, desde luego, vamos por muy mal camino.

Quiero ser francés

Llamarme Albert Camus y escribir :
Su desesperación les salvaba del pánico, su desdicha tenía algo bueno. Por ejemplo, si alguno de ellos era arrebatado por la enfermedad, lo era casi siempre sin tener tiempo de enterarse. Sacado de esta larga conversación interior que sostenía con una sombra, era arrojado sin transición al más espeso silencio de la tierra. No había tenido tiempo de nada.

Lo conseguí

Creí que nunca lo lograría, pero al fin lo he encontrado y es mío.

En los baños de Moncloa

"Killing for Peace is like fucking for Virginity"

Juan Cuesta

"Yo soy progresista, ¡si hasta tengo una chaqueta con coderas!"

La hora más larga

Además de porque ha sido hora y media, la clase de Relaciones Internacionales de hoy ha sido eterna. Yo ya no sabía qué hacer: he escrito cartas, he hecho dibujitos, la memoria de un seminario al que asistí la semana pasada, ¡hasta me he dado pisotones con Sergio! Y nada, no acababa nunca. Quizá el hecho de que fuera la última clase antes de las vacaciones tenga algo que ver...

Luego dicen que digo...

Portada de ABC, 20 de diciembre de 2005.

Alfredo Urdaci y los eufemismos

Por razones que no vienen al caso, cayó en mis manos recientemente el polémico libro de Urdaci titulado Días de ruido y furia, en el que el imparcial periodista narra su experiencias durante el tiempo que duró su trabajo como informador en TVE.

Tengo la manía de leer siempre la última frase de los libros: suele decir bastante de cómo está escrito y si merecerá la pena leerlo o no. La última frase del de Urdaci dice así:

He contado mi experiencia, que es mi patrimonio, con la conciencia, como decía Oscar Wilde, de que "la verdad pocas veces es pura, y nunca simple".

Que es lo mismo que decir "he mentido y tú también lo habrías hecho", lo cual, como estudiante de periodismo aún con ideales, me ha dolido. Como comprenderéis, no he leído más.

En qué se diferencian...

Un Ferrari y cuarenta niños degollados.

En que yo no tengo un Ferrari en el armario.

By Álex.

Ooops...

Resulta que mi hermano ha encontrado mi blog cuando buscaba en Google letra de cortylandia. Y ahora, ¿qué se supone que debo hacer? La idea de este blog era, precisamente, que él y otra gente conocida como él, no lo encontraran nunca. Mi única esperanza está en que le haya parecido taaaaaaaan aburrido que no vuelva a aparecer por aquí nunca o, al menos, no en mucho tiempo.

¡Al fin!

Vidilla

Últimamente mi blog anda un poco muerto y he decidido darle vida. Como el tema del sexo siempre funciona, vamos a ello.

El otro día en casa de un amiga estuvimos leyendo la típica revista para chicas (Cosmopolitan) en la que, por triste que parezca, puede que algún día acabe escribiendo. Cuando me toque escribir un artículo sobre las caricias que vuelven locos a los hombres, no me gustaría poner tonterías de tipo "un leve roce en el lóbulo de la oreja izquierda le pondrá a 1000!!", así que ayúdame: ¿qué caricias te vuelven loca o loco?

Nuevo vicio

Y seguro que no me superáis. Probad, probad.

Dilema

Mi hermano ha encontrado una página en la que puedes registrarte para que te digan qué hora tienes que saltar el World Jump Day. Resulta que unos científicos de una universidad de no sé dónde han averiguado que si ese día 600 millones de personas saltaran a la vez en todo el mundo, se produciría un cambio en el eje de rotación de la Tierra ( o algo así) que evitaría los efectos negativos del cambio climático. Mi dilema es el siguiente, me registro o no me registro:

No me registro:

- Permitidme dudar de que si saltan tropecientas personas en todo el mundo, la órbita terrestre pueda variar.

- Incluso en el hipotético caso de que esto pudiera ocurrir, eso no puede ser bueno...

- ¿No sería más productico crear una plataforma o algo parecido para, por ejemplo, conseguir que todos los países de mundo no solo firmen, sino que también cumplan el pacto de Kioto?

Me regsitro:

- Estaría bien hacer el gilipollas a la vez y de la misma manera que otras 599.999.999 personas más en todo el mundo.

Camera Café

Seguro que la has visto alguna vez. Si estás enganchado a esta serie y, más concretamente, si te gusta el actor que encarna a Bernardo (César Sarachu), no dejes de comprobar cómo un físico peculiar puede dar mucho juego.

Abuso de las cursivas

Estas cosas son para meditarlas.

Tiene más chicha de la que creía

"Cortylandia, Cortylandia,

vamos todos a cantar,

alegría en estas fiestas

porque ya es Navidad.

Cortylandia, Cortylandia,

vamos juntos a jugar,

alegría en todo el mundo

porque ya es Navidad."

Después del estribillo, va una estrofa que ningún año logro descifrar. Esta vez se me ha ocurrido la genial idea de buscar el resto de la letra por internet, pero tampoco he tenido suerte. Habrá que esperar un año más... Uhm, se me está ocurriendo una idea, una idea descabellada, eso sí, pero una idea al fin y al cabo: navego por la web de El corte Inglés, veo un enlace de Atención al cliente, ¿si les pido que me envíen la letra de Cortylandia lo harán? Próximamente, primicia mundial: la letra de Cortylandia más grande, más larga, sin cortes, aquí en Nothing's gonna change My World.

ExpoComic 2005

Entre los millones de cosas que se podían ver y comprar, vi una chapita que decía "Siempre hay alguien más Friki que tú".

Cierto.

Certamen de Cantautores

El viernes estuve en un certamen de canción de autor que organiza el colegio mayor de una amiga mía. Allí había de todo, bueno, malo y regular. Hubo un chico que me gustó especialmente, más que por su voz (que, viendo el nivel general, tampoco estaba mal), por las letras, que, aunque dijeran lo que todas, llegaban de verdad. El caso es que cuando llegue a casa, encendí el ordenador para bajarme algunas canciones que escuché... Hasta entonces no me había dado cuenta de que, probablemente, no vuelva a escucharlas nunca.

¿Por qué?

¿Por qué siempre que acabo borracha llego a casa y me pongo a escribir aquí?