martes, diciembre 27

Al hilo de lo anterior

Mi prima de 14 años suele leer bastante. Yo me siento orgullosa de ello porque los niños de hoy en día no suelen leer y mucho menos bastante. El caso es que por estar fechas siempre la regalo un libro, la pregunto cuál quiere, se lo compró y ya está: he cumplido con mis obligaciones navideñas y, además, he contribuido a la formación intelectual de una personita que me importa bastante. Hasta ahora siempre que me pedía Harrypotters, Mollymoones, Eragones e Historiadoras, no le he dado mucha importancia: es una cría, no la voy a pedir que se lea 1984. Además, al menos, ya ha dejado los libros de Barco de Vapor y lee libros para adultos, aunque sean best-sellers. Pero, el otro día, hizo un comentario que me inquietó. Me dijo: "No sé cuándo podré leerme el libro que me has regalado [Eldest] porque me han mandado leer para el cole El camino, y me han dicho que es un rollo..." Yo no podía salir de mi asombro, El camino fue el libro que me hizo querer leer, querer vivir, querer escrbir, El camino supuso un antes y un después en mi vida, cuando lo leí por primera vez con 10 años y dejé de lado a Agatha Christie, Ruth Rendell y Stephen King, que hasta entonces habían sido los encargados de mis entretenimientos nocturnos.
Lo peor de todo es que me siento culpable. Quizá alguna vez debería haber escogido yo el libro..., espero no haber creado una lectora de libros de usar y tirar. Todas mis esperanzas están puestas en que, cuando lea El camino, se dé cuenta de que no era tan rollo como su amiga la quiso hacer creer. Si no es así, quizá la haya perdido para siempre.

2 Comentarios:

Blogger Eugenio said...

Caramba. Se puede leer de todo. No porque te guste el Camino tienes que abandonar a King.

diciembre 27, 2005 6:04 p. m.  
Blogger Carmen_y_Yo said...

No he abandonado a King, simplemente, ahora ya no es lo único que leo.

diciembre 27, 2005 11:22 p. m.  

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