jueves, junio 16

Por qué te vas...

Te veo marchar: la garganta se hace un nudo, el corazón se acelera y el dolor se adhiere a la piel... no sé por qué tienes que marcharte. Si sabes que mi vida no tiene sentido sin ti, no te vayas, cúrame con tu presencia de todos los males que me acechan; si aún dudas de lo sincero que es mi amor, quédate un segundo más y mis besos te demostraran cuánto es capaz de amar un alma mortal. Pero, por favor, no te vayas justo ahora que empezaba a acostumbrarme a tu aire.


Hoy en mi ventana brilla el sol,
y el corazón se pone triste
contemplando la ciudad,
por qué te vas.

Como cada noche,
desperté pensando en ti
y en mi reloj todas las horas vi pasar
por qué te vas.

TODAS LAS PROMESAS DE MI AMOR
SE IRÁN CONTIGO,
ME OLVIDARÁS,
ME OLVIDARÁS.
JUNTO A LA ESTACIÓN HOY LLORARÉ
IGUAL QUE UN NIÑO,
POR QUÉ TE VAS,
POR QUÉ TE VAS.

Junto a la penumbra de un farol,
se dormirán
todas las cosas que quedaron por decir,
se dormirán.
Junto a las manillas de un reloj,
esperarán
todas las horas que quedaron por vivir,
esperarán.
José Luis Perales