lunes, junio 13

La bebida de los dioses...

Ni néctar ni ambrosía, los dioses son dioses e inmortales gracias al Kalimoxo, esa gran mezcla de vino y coca-cola que, como ya sabéis y si no lo sabéis os lo cuento, me vuelve loca. Mi Fely dice (palabras textuales) que el Kalimoxo es como el Cola-cao, pero para por las noches, y, no sé por qué, pero yo la creo. Hay muchas variantes, yo he tomado Kalimoxos de todas las clases que os podáis imaginar. Y después de hacer tantas y tantas mezclas en botellones varios, me considero, modestia aparte, una experta en el asunto. Aquí van unos cuantos consejos para preparar un buen Kalimoxo:
1.-Vino: Un buen vino es la base imprescindible para preparar un gran Kalimoxo, pero si no disponemos de un buen vino tampoco está todo perdido (léanse los puntos posteriores). Lo mejor para una borrachera rápida y asegurada (la gente no se lo cree, pero SÍ es posible emborracharse a base de Kali) es el DON SIMÓN; para disfrutar de este licor casero con todas sus propiedades, CUMBRES DE GREDOS (todos los días buen vi-no); para un homenaje en toda regla (un sacrilegio para muchos), vino de botella, de esos en los que viene la fecha de cosecha en la etiqueta, y, por último, para salir de un apuro, cualquier pseudovino de supermercado (ejs. vino marca DIA, CAPRABO y similares).
2.-Coca-cola: La Coca-cola de toda la vida es lo más recomendable, hay que intentar evitar a toda costa hacer la mezcla con guachicolas del tipo Refresco de cola La Casera y similares. Como mucho podrían pasar como aceptables el uso de Pepsi o de Meca-cola (para los exóticos, para los atrevidos, para los anticapitalistas, para los que odian a Bush, para TODOS).
3.-La mezcla: Hay que tener en cuenta dos variables esenciales: dónde y cuánto. Siempre que sea posible en jarra (cuanto más grande mejor, en vasos pequeños, no es lo mismo y no cunde, no cunde nada y es un engorro estar todo el tiempo rellenando) de cristal, mini de plástico y, como último recurso, en vasitos. Si no hay hielos, NUNCA en vaso, lo mejor es utilizar una botella. En cuanto a las cantidades, la verdad es que depende del gusto de cada uno, pero si echamos un poco (pero poco: 40-45% vino; 60-55% Coca-cola) más de Coca-cola que de vino, seguro que les gusta a todos.
4.-El toque especial: Si queremos hacer el Kalimoxo perfecto, hay que añadirle un chorrito de licor de mora o de kiwi (a gusto de cada cual). Como no siempre disponemos de pijadas de estas, también queda muy rico (y con fundamento) si le echas un chorro de whiskey, vodka, ron o cualquier otra cosa que se os ocurra: solo innovando se puede mejora este elixir maravilloso. Hale, a disfrutar y bebed con moderación.