viernes, octubre 12

El primer día del resto de mi vida

He dejado mi trabajo, mi primer trabajo. Lo dejé porque me cansé de lo que estaba haciendo, pero echaré mucho de menos a mis compañeros, la rutina, el lugar, hasta el volcado si me apuras. Echaré de menos mi primer trabajo. El primer trabajo es siempre especial, igual que el segundo y el tercero, como el último..., aunque todos distintos. Cuando te has pasado mucho tiempo haciendo algo y paseas por la zona que solías frecuentar sientes nostalgia. Yo a veces siento nostalgia cuando paso por la esquina de Nuevos Ministerios en la que estuve sentada una vez con mi primer novio, cuando paso por la carretera que iba de camino a mi colegio, cuando veo una camiseta de hombreras blanca como las que usaba mi abuelo. Supongo que la vida es una constante creación de nostalgias. Me asusta porque ahora que soy joven tengo 2 nostalgias frente a 8 expectativas, pero cuando sea vieja el promedio será justo al contrario y no sé si seré capaz de soportarlo.
Me desvío del tema. "Hoy es el primer dìa del resto de mi vida". Eso es lo que os quería contar. El lunes empecé 4º de Periodismo, en un edificio diferente a aquel donde estudié los tres primeros años de carrera. Me reencuentro con viejas amigas y asumo la responsabilidad de sobrellevar el principio del fin sin dramatizar demasiado. El lunes empezaré a trabajar en Europa Press, un trabajo que me motiva, pero que temo me decepcione como lo hizo el anterior.
"Hoy es el primer dìa del resto de mi vida" y en estas semanas mi visión de la amistad ha dado un pequeño giro, de norte a noroeste, un pequeño giro hasta el lugar donde un sms con un "estamos en el cielo. tengo cotilleos", vale tanto como una llamada telefónica de una hora.
Por si todo esto fuera poco, he encontrado sujetadores de verdad (nada de tops de niña pequeña como los que llevo usando toda la vida) de mi talla. Y ahora mis tetas me encantan y escucho a la Spice Girls.
Y vuelvo a tener ganas de escribir y vuelvo a dejar de tener tiempo para hacerlo. Necesitaría seguir teniendo retos como el concurso de relatos que hacíamos en el trabajo, pero no tengo ganas de encorsetar mis palabras. Supongo que volveré a lo de siempre, al blog, mi refugio desde hace tantos meses. Y quizá vuelva a ilusionarme con algún proyecto ambicioso, quizá retome a aquella familia estúpida en la que todos se llamaban con nombres acabados en "el". Pero nunca se sabe cómo acabará la cosa y menos hoy, que es el principio del resto de mi vida.

4 Comentarios:

Blogger Eugenio said...

Es bueno que tengas ganas de escribir otra vez.

Queremos fotos de las tetas. Aunque sólo sea de una.
Total, nunca te vamos a ver la cara, que es por lo que te reconoceremos

Ya lo dice el chiste:
http://bitsandpieces1.blogspot.com/2007/10/undercover-clergy.html

octubre 13, 2007 11:39 a. m.  
Blogger Gabi said...

Me gustan más las chicas vestidas, con lo justo, sugerentes.

Gracias Carmen!

octubre 17, 2007 9:12 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Gran noticia lo de volver a escribir sobre la familia "el"; era muy Steinbeck, y eso me encantaba.

Un saludo.

octubre 17, 2007 11:36 a. m.  
Blogger Carmen_y_Yo said...

UGe, buen chiste. Pero no, no voy a enseñar mis tetas.
Gabs, gracias a ti.
Anónimo, es el mejor pirópo que me han echado nunca. A ver si saco un poco de tiempo y me pongo a ello.

octubre 17, 2007 8:13 p. m.  

Publicar un comentario

<< Home