viernes, mayo 12

Por una frase robada

Y yo te siento temblar contra mí como una luna en el agua..., como después de un orgasmo, como después de una lágrima. Te siento suave y tranquila. Tu piel emana los más dulces aromas a fruta de verano, a fruta recién cogida, a fruta aún sin madurar. Tu pelo se enreda en mis ensueños, se resiste a marcharse de mi deseo, tan oscuro, tan dulce, tan tuyo y tan mío, tan nuestro. Tus ojos se esconden en mi pecho, no quieren mostrar su brillo, no quieren descubrir su debilidad. Tu risa se esconde en tu garganta. Tus labios perfilan un tequiero. Tu pecho..., si me viera algo más inspirada seguiría con tu pecho, pero, como no lo estoy, me quedo con la luna temblando en el agua.