Sábado sabadete

Bueno, bueno, que aún no he contado mi tarde-noche de ayer. Qué gran noche. Me lo pasé como hacía mucho tiempo que no me lo pasaba. Salí con la intención de no beber, de ser una chica formal y marcharme pronto a casa. Pero como las palabras se las lleva el viento y mi fuerza de voluntad es escasa o, más bien, nula, terminé medio borracha (solo medio, contentilla), llegando a casa a las 3, que tampoco es muy tarde, pero hoy iba (en pasado, iba) a estudiar!! Estuvieron con nosotros Santi, Cristian y Sergio, parece que ya se le va pasando y Patri le ha dado permiso para volver a verme. Luego quedamos con Patri y una amiga suya para irnos de botelo. Y tras unos juegos cojonudos (ese psicólogo de moda!!) y un acercamiento bastante sospechoso, intuí que la chica amiga de Patri era la misma que el finde pasado se enrolló con Sergio. Pedí confirmación a Cristian (por cierto, nos hicimos muy amigos, jejeje. Es majete el chaval), pero él no sabía o no quiso decirme nada. Así que tuve que esperar a una escapada destrangis y los consecuentes comentarios para comprobar que mis sospechas eran, una vez más, totalmente ciertas... ¡soy una bruja! La verdad es que me alegro por él, bueno, por los dos. La chica me pareció muy maja, inteligente y guapa. Yo creo que es perfecta para Sergio. A ver si no es tonto y no se la deja escapar.