Martes

Me he levantado esta mañana con la estúpida idea de que no era martes. Podía ser otro día cualquiera, pero martes no, eso desde luego. Así que cuando he recuperado la conciencia después del atontamiento típico tras salir de la cama de un salto para apagar el despertador, me he llevado una gran desilusión al comprobar que algo en mi interior confirmaba la peor de mis sospechas: era martes. El resto del día lo he pasado atontada y un poco deprimida pensando que aún habría de levantarme pronto durante 3 días más antes de acabar la semana y que tendría que aguantar 4 jornadas de estudio aún. Ahora ya no estoy tan triste como esta mañana porque solo me quedan 3 días y medio para el fin de semana, pero sigue siendo martes.